¿Cuál es el significado de la moda?


La moda es algo con lo que lidiamos todos los días. Incluso las personas que dicen que no les importa lo que llevan, eligen cada mañana prendas que dicen mucho de ellos y de cómo se sienten ese día.
Una cosa segura en el mundo de la moda es el cambio. La música, los vídeos, los libros y la televisión nos bombardean constantemente con nuevas ideas de moda. Las películas también tienen un gran impacto en lo que la gente lleva. Ray-Ban vendió más gafas de sol después de la película Men In Black. A veces una tendencia es mundial. En los años 50, los adolescentes de todo el mundo se vestían como Elvis Presley.
La moda siempre ha sido una parte importante del modo en que las personas se definen a sí mismas y a los demás. Como tal, puede ser una poderosa herramienta de influencia. Puede ser directa: los estudios demuestran que es más probable que confiemos e incluso obedezcamos órdenes de personas vestidas de traje o de uniforme.
La influencia de la moda también puede ser indirecta y constituir una forma de poder blando. Desde las botas de Wellington hasta el chal de Gandhi y el "Mao-suit" de Mao; desde las gorras de Isabel I hasta los vestidos de Diana y los bolsos de Thatcher, las personas famosas se asocian con determinadas prendas, que a menudo utilizan conscientemente para proyectar una imagen de sí mismas o de su país.
La moda y la política están inextricablemente unidas. En la China actual, Peng Liyuan, la esposa del Presidente Xi Jinping, atrae los titulares por su sentido de la moda. Al vestir con marcas chinas -más que occidentales- poco llamativas, su guardarropa puede ser señal, al mismo tiempo, de una creciente confianza nacionalista y de un giro hacia el consumo interno y las industrias creativas por parte de una economía china que puede estar llegando a los límites de su anterior modelo de crecimiento basado en la fabricación y la exportación. El mundo de la moda sigue siendo un poderoso comentarista social, político y cultural.

Podría decirse que esto siempre ha sido así. La chaqueta del traje comenzó su vida cuando Carlos II dictó literalmente una nueva moda para ellos como parte de una estrategia calculada para socavar la influencia francesa en Gran Bretaña.
Los colores de los trajes modernos deben mucho al dandi de la Regencia, Beau Brummell, cuyo sutil sentido del estilo influyó en el rey Jorge IV y en la alta costura, aunque al mismo tiempo la Revolución Industrial británica -en parte impulsada por la demanda de tejidos- estaba democratizando la moda como nunca antes y extendiendo la influencia del Reino Unido por todo el mundo.
El traje pronto se convirtió en un símbolo de modernización en todo el mundo. En Japón, por ejemplo, la propia palabra "traje" sugiere la influencia del Reino Unido: "sebiro" es una corrupción de la calle londinense que quizá se asocie más con la calidad de la sastrería: Saville Row.
La industria de la moda es la más glamurosa y subestimada de las industrias, pero igualmente importante. Casi todos los individuos son consumidores directos de moda, frecuentando los comercios o comprando en los mercadillos. Genera oportunidades de trabajo para personas cualificadas y no cualificadas, capacitadas o no, en todo el mundo.
La industria de la confección contribuye en gran medida a la economía mundial. Imagínese un mundo sin la 5ª Avenida o los Campos Elíseos, y eso ya es un argumento válido. La industria de la moda cuenta con minoristas, multinacionales, empresas de producción, editoriales y otros. Todas estas empresas aportan negocio a campos tradicionalmente más aceptados como el derecho, la tecnología o las finanzas.

Cuando hablamos de moda, hablamos de creatividad. Pensemos en el inmenso legado creativo que se construye a través de las ilustres mentes de los directores creativos de todo el mundo y a lo largo de la historia. Coco Chanel, Christian Dior, Gianni Versace, Jeanne Lanvin, Alexander McQueen, Oscar de la Renta, Emilio Pucci, por nombrar algunos, son diseñadores geniales que cambiaron las reglas del juego y han contribuido al legado de la moda, mejor registrado en el Costume Institute del Metropolitan Museum of Arts de Nueva York o en la "biblia de la moda", la revista Vogue.
Las modas pueden cambiar, pero la moda siempre ha estado y estará con nosotros. Se transformará y ajustará, y se ajustará a las tendencias del mercado. Pero nunca desaparecerá. Mientras las personas lleven ropa y accesorios, se influirán consciente o inconscientemente por su forma de vestir. Por tanto, nunca desaparecerá porque la moda alimenta una parte fundamental de cada persona: la forma en que somos percibidos. Y la moda seguirá proyectando la influencia, además de beneficiar a la economía.